Una mujer, de 61 años, ha sido multada con 800 euros por hacer sonar un silbato por teléfono y dañarle el oído al un empleado de call center que la había llamado.
La mujer, cuyo nombre no ha salido a la luz, declaró ante el juez del tribunal local del estado de Rhineland-Palatine, en Alemania, que estaba cansada de las constantes llamadas de esta empresa y que ese día perdió la paciencia e hizo sonar un silbante a través del teléfono. Sin embargo, no tuvo en cuenta que podría haber causado problemas auditivos al empleado.
Tras estudiar el caso, el Juez la declaró culpable de daños corporales, y le impuso una multa de 800 euros. La mujer apeló la sentencia, pero finalmente decidió pagar para evitar seguir con las audiencias.
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